La música popular en la revolución mexicana
Revolución mexicana, suceso lleno de historia, lucha y música popular que trasciende hasta nuestros días.
La música ha formado parte de la humanidad dentro de las distintas culturas, identidades geográficas e históricas. La Revolución mexicana, es uno de los hechos históricos más importantes de México, no sólo por la lucha armada, sino también por el material musical conocido como corridos, qué conocemos hoy en día.
Este conflicto armado se dio entre 1910-1917, periodo en el que se desarrolló el género musical mexicano: el corrido. Sin embargo, sus orígenes se remontan desde mediados del siglo XVIII, se trata de una narrativa popular de sucesos históricos, amores y desamores que develan la realidad de las personas, en este caso, durante la Revolución mexicana.
Obras históricas
Una de las canciones más populares “La Cucaracha”, una de sus referencias más destacables es que relata la cruel realidad de un soldado en tiempos de conflicto, sus desgracias económicas y sociales, expresando su malestar de una forma cómica, principalmente para distraerlos de sus desdichas en sus tiempos de ocio.
Aunque hay otra versión de su origen, procedente de la España conquistada, durante la dictadura de Victoriano Huerta, los ejércitos constitucionalistas la cantaban porque Huerta gustaba de fumar marihuana.
La Cucaracha, la cucaracha,
ya no puede caminar,
porque no tiene, porque le falta,
marihuana que fumar.
Ya se van los carrancistas,
ya se van por el alambre,
porque dicen los villistas,
que se estarán muriendo de hambre.
Pobre de la Cucaracha,
se queja con decepción,
de no usar ropa planchada,
por la escasez de carbón.
Sin duda una de las mujeres más famosas dentro de los corridos mexicanos es Adela Velarde Pérez, se desempeñaba como asistente de urgencias en el pelotón de la División del Norte. Mejor conocida como Adelita, corrido que le compuso Antonio del Río Armenta, su capitán.
Posteriormente se les denominaron Adelitas, a las mujeres que formaron parte de la lucha revolucionaria valientemente.
Si Adelita se fuera con otro
la seguiría por tierra y por mar
si por mar en un buque de guerra
si por tierra en un tren melitar.
Toca el clarín la campaña a la guerra
salta el valiente guerrero a pelear
correrán los arroyos de sangre
que gobierne un tirano jamás.
Y si acaso yo muero en campaña
y mi cuerpo en la sierra va a quedar
Adelita por Dios te lo ruego
con tus ojos me vayas a llorar.
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Genaro Medina compositor de La marcha de Zacatecas en 1982, con la musicalización de Fernando Villalpando. Ha sido considerado el segundo himno nacional, se dice que el emperador Negus de Etiopía solicitó al General Lázaro Cárdenas hacer de esta pieza el himno de su reino, petición que el presidente rechazó.
Prestos estad a combatir
oid llamar, suena el clarín
las armas pronto preparad
y la victoria disputad;
Prestos estad suena el clarín
anuncia ya próxima lid
vibrando está su clamor
marchemos ya con valor.
Sí, a lidiar marchemos
que es hora ya de combatir
con fiero ardor, con gran valor,
hasta vencer, hasta vencer o hasta morir
Otra obra de ésta música popular es La Valentina, una soldadera llamada Valentina Ramírez Avitia que se unió a las tropas maderistas en 1910 conocida como la “Leona de Norotal”. Comúnmente era hostigada por los mandos superiores porque no admitían mujeres, por lo que empezó a vestir ropa militar masculina con una escopeta 30-30 al hombro.
Valentina, Valentina,
yo te quisiera decir
que una pasión me domina
y es la que me hizo venir.
Dicen que por tus amores
un mal me van a seguir,
no le hace que sean el diablo
yo también me sé morir.
Si porque tomo tequila
mañana tomo jerez,
si porque me ven borracho
mañana ya no me ven.
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