La crónica: las anécdotas dicen más que la estadística

La crónica es una extensión del periodismo de opinión que se enriquece de elementos de la literatura. Se trata de contar historias reales de una forma creativa para preservar la memoria colectiva.

Y es que la estadística podrá decir misa, pero lo que vivimos día a día nos cuenta otra realidad. El intercambio de información va más allá de la presentación de datos duros y es ahí donde toma protagonismo la crónica.

Las anécdotas como método de comunicación

El uso de recursos literarios le otorga gracia y folklor al hecho noticioso que se retoma en una crónica. Mantiene a la audiencia expectante de lo que va a suceder durante el texto porque la escritura es cercana y sincera. Se trata de historias reales contadas por personas como tu o como yo, con emociones a flor de piel capaces de describir la atmosfera en la que se sitúa un hecho social.

A diferencia de una nota periodística en la que se aportan datos para ponerte al día de forma express; la crónica se trata de una obra que lees mientras la imaginas. Casi puedes mirar el acontecimiento como si estuvieras presente. Esto sucede porque retomas tus recuerdos, tus experiencias o aquello que la gente cuenta para situarte en el espacio de la anécdota que lees.

La crónica es un espacio de difusión de la memoria colectiva

La crónica permanece en el espacio publico de la comunidad de la que se hable, se trata de un ejercicio de memoria colectiva, lees a un escritor quien te sitúa en el momento y lugar, después retomas tus experiencias y recuerdos para al final recrear la situación en tu mente. Lo más importante de una crónica es que a diferencia de la ficción, está retoma eventos, sucesos o anécdotas de la realidad.

Cuando escribes una crónica la descripción es fundamental, todos sacamos el Carlos Fuentes o Murakami que llevamos dentro y describimos el ambiente hasta el aroma que percibimos en ese momento. Situamos al espectador en un espacio ideal para mirar lo que esta apunto de acontecer, otorgamos pistas entre líneas para que puedan imaginar la situación. En consecuencia el lector recurrirá a sus recuerdos para visualizar en su mente lo que describimos.

La crónica es tan cercana que se puede revivir, es una obra resultante entre el periodismo y la literatura que nos permite salvaguardar la memoria colectiva. Ya lo decía alguna vez Carlos Monsiváis, quien escribía crónica para retratar el México que le tocó vivir: «Se comunican por anécdotas, no por estadísticas.»

Una frase que nos hace reflexionar acerca de las anécdotas de nuestra comunidad y el como están tan presentes entre nuestra familia, grupo de amigos o conocidos con quienes nos comunicamos. Contamos historias cercanas y prolongamos la vida de esas mismas, algo parecido ocurre con la crónica. Se trata de vivencias del día a día documentadas a través de la escritura o ahora, el audiovisual para perseverar aquellas historias que escuchábamos desde pequeños.

Un taller de crónica: cuenta la historia de tu comunidad

En Difusionar te invitamos a sumarte a esta experiencia de relatar crónicas a través del proyecto: Taller de crónica escrita y audiovisual. El taller se lleva a cabo por el colectivo Hipercultura, una actividad gratuita y posible gracias a Colectivos Culturales Comunitarios de Secretaría de Cultura.

Al final del curso publicaremos tu crónica en un libro de creación comunitaria, también publicaremos las crónicas audiovisuales resultantes del taller.

Se trata de un taller en línea con prácticas presenciales que se llevará a cabo a partir del 15 de junio, para inscribirte o solicitar informes comunícate al correo: cursosdifusionar@gmail.com o a las páginas oficiales del colectivo: @Difusionarmx  actividad con cupo limitado, inscríbete cuanto antes.

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