La ceremonia del Fuego Nuevo, un cierre de ciclos mexica

Un año nuevo se acerca y con él un nuevo comienzo; el cerrar ciclos no es algo nuevo y de moda, pues es una tradición que se encuentra en nuestra cultura desde la época prehispánica, con la tradición del fuego nuevo, una ceremonia llena de misticismo e importancia.

La importancia del fuego nuevo

El fin de los tiempos es algo que nos mantiene con incertidumbre a todos, para los mexicas esta incertidumbre no era menor, pues cada 52 años se llevaba a cabo la celebración del fuego nuevo, el cual tomaba lugar en Tenochtitlan.

Esto se hacía porque los aztecas pensaban que el sol se encontraba en un riesgo de perecer, esta ceremonia simbolizaba el cierre e inicio de un ciclo, en el cual podría terminar la vida y el mundo, todo esto de manera metafórica.

Este ritual era una forma de cerciorarse de que la vida no terminaría y duraría otros 52 años.

¿En qué consistía el ritual del fuego nuevo?

El ritual del fuego nuevo, se llevaba a cabo es un templo dedicado únicamente para esta tradición, estaba compuesto de una pirámide, una plaza, y una terraza, en la cual había un centro ceremonial que tenía forma de santuario ancestral.

Durante el fuego nuevo, todo era alegría, por lo que todo estaba lleno de danzas y cantos, e inclusive había casas con fuego en una hoguera.  

La llama del fuego nuevo, se obtiene frotando dos palitos de madera seca, que los mexicas solían llamar teo cuahuitl, que quiere decir madero divino, es fuego que encendía en una hoguera gigante, la cual podía ser vista desde Tenochtitlán, este fuego era llevado a todos los pueblos cercanos, hasta llegar al templo de Huitzilopochtli.

¿Cada cuando se cerraba un ciclo? 

Los mexicas contaban con cuatro años, el año del Tochtli (conejo), Acatl (caña), Técpatl (pedernal) y Calli (casa); cuando cada uno de estos años había tenido una duración de 13 años, era momento de cerrar el ciclo y llevar a cabo la ceremonia del fuego nuevo.

Cada año para los aztecas contaba con 18 meses, de 20 días cada uno.

Cada año de los mexicas tenía un total de 360 días, pero existían 5 días llamados Nemontemi, si bien estos no recibían un nombre como tal, pues eran nefastos; servían para ajustar el paso del sol.

La última vez que se celebró un fuego nuevo, fue en 1507 y se dice que este ciclo fue interrumpido por la conquista, ya que la siguiente ceremonia iba a realizarse en 1559.  

El significado del fuego nuevo

Si bien este rito, tenía una connotación metafórica, el significado vas más allá de eso, pues para ellos, esta tradición significaba el resurgimiento de la esperanza del vivir un nuevo ciclo, dando el poder al fuego de resurgir de las cenizas y haciendo el mundo un lugar cada vez más fuerte.

El terminar ciclos y comenzar nuevos, es algo que seguimos haciendo, la esperanza por un mundo mejor sigue presente en muchos de nosotros; tengamos un ritual para celebrarlo o no.

¿Conocías esta tradición de los mexicas? ¿Conoces algo que se parezca? ¡Déjanos un comentario! Estaremos gustosos de leerte. Síguenos en nuestras redes sociales como @DifusionAr para estar al pendiente de más notas que tenemos para ti. 

Por J. Jesús Martínez