Entre besos y amor: 5 obras que retratan los besos

No hay forma más sincera y romántica de sellar el amor que con un gran beso. Por este motivo es que una innumerable cantidad de artistas han tratado de describirlo o retratarlo desde su particularidad. Este acto se utiliza como simbolismo social para expresar diversos sentimientos, como el amor, aprecio o afecto.

El amor en forma de besos

A lo largo de la historia y como mencione antes, se han tratado de enmarcar este acto de distintas formas. En las novelas mediante descripciones apasionadas, en el cine nos presentan escenas en close up para apreciar cada ángulo de la actividad, pero ¿se han puesto a pensar las formas en las que en el arte se han retratado los besos. 

Aunque pareciera que este acto se nos da de forma natural, hay una ciencia que estudia esta cualidad humana, se llama Filematología y estudia desde los registros más antiguos donde se presentan estos, hasta los tipos de besos. Las primeras imágenes donde se presentan besos datan del año 2500 a.C. en templos de la India. 

Aunque el amor y los besos no siempre vayan de la mano, no podemos negar que al llevarlos a cabo nos invaden muchísimas emociones en nuestro interior que nos provocan las famosas «mariposas en el estomago».

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¿Pienso, luego actúo?

Los besos no solo afectan de manera emocional, sino que intervienen distintas características físicas tales como: el tacto, el olfato y el gusto. En conjunto crean reacciones químicas que permiten experimentar sensaciones nuevas. Algunos expertos afirman que besar a la persona correcta genera oxitocina, la hormona del amor y reduce los niveles de estrés. 

Se ha determinado que los besos son un mecanismo de adaptación en el 90% de las sociedades humanas. Se podría decir que son un gesto universal. Quizás sea esta la razón por la que un sinfín de artistas han tratado de interpretarlo desde su punto de vista. 

Los 5 besos más famosos 

1.- «Les amants» René Magritte: Una de las obras surrealistas más controversiales en la historia del arte, ya que nos presenta la escena de una pareja con los rostros cubiertos que se está besando. La cuestión con esta obra radica en qué debido al velo que tienen se puede interpretar como un amor prohibido que no puede tocarse, ni sentirse. También se dice que esta obra es una oda al anonimato, ya que no se conoce la identidad de los sujetos y en consecuencias podría significar un amor que busca ser secreto. 

2.- «The Kiss» de Pablo Picasso: Picasso no necesita presentación alguna, sin embargo, esta obra en particular debemos situar. Data del año de 1969 y retrata a lo que podría ser una pareja devorándose con lujuria. A pesar de la corriente estética que sigue el pintor español (cubismo), podemos identificar dos rostros que se encuentran y transmiten esta sensación de sensualidad que algunos dicen fue la forma del artista de expresar su propia felicidad por la vida. 

3.- «Dans le lit» de Toulouse Lautrec: Por lo general, los besos estan asociados con el sexo, por lo que en muchas escenas podemos percibir la tensión sexual que inunda las imágenes. En muchos casos esta sexualidad esta ligada a la intimidad. Este sentimiento provoca un ambiente propicio para el romance y las manifestaciones de amor en sus distintas presentaciones, no solo de contacto físico.

En esta obra del pintor francés representa otro tipo de relación, ya que las figuras que se encuentran interactuando en la cama son dos prostitutas que se presume eran grandes amigas. ¿Quién dijo que los besos no servían para reforzar la amistad? 

4.- «El beso» de Francesco Hayez: Data del año de 1859 y cargado de un fuerte romanticismo italiano este cuadro representa la separación de dos amantes. El hombre, con un pie en movimiento nos muestra el beso de despedida con su amada, esté lleno de sensualidad y pasión debido al sentimiento de añoranza por la partida.

De igual forma la paleta de colores hace alusión a lo que se conoce como “Risorgimento”. Un proceso histórico donde Italia logra unificarse nuevamente después de haber sido conquistado casi en su totalidad por Napoleón Bonaparte. El hombre tiene los colores de la bandera de Italia y la mujer los de la bandera de Francia. 

5.- «El beso” de Gustav Klimt: La obra más representativa de los besos, sin duda es esta obra del pintor Austriaco. Hay quienes dicen que aquí está retratada la que fue su amante y compañera por 27 años, Emilie Flöge. Sin embargo, nunca se pudo concretar en realidad el tipo de relación que estos mantenían. En consecuencia no se sabe a ciencia cierta si la mujer que aparece en la obra es la diseñadora de modas. 

Diversos teóricos han planteado distintas propuestas de quién podría ser la enigmática mujer, pero la realidad es que no se puede asegurar nada. Las características de esta obra la impregna de una individualidad muy alta. Esta obra fue vendida antes incluso de ser terminada y fue vendida con un precio nunca antes visto en Austria. 

La dulzura de los besos 

Los besos son tan únicos como aquel que los da, no hay dos iguales. Esta es la razón de que se busque mil formas de representarlos. A pesar de que obras como las aquí mencionadas nos quiten el aliento y nos hagan pensar en corazoncitos, sería muy difícil que se pueda retratar con exactitud todo lo que un beso causa. Esto no significa que deba dejarse de intentar, por el contrario, esto debe inspirar a nuevos artistas a ver al amor como una musa. 

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Por Elena Rendón 

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