El cortometraje que te hará cambiar de productos de belleza
La organización Humane Society International decidió plasmar mediante un cortometraje titulado Save Ralph el problema que sufren a diario miles de animales por ser usados para pruebas de diversos productos de cuidado personal.
A través de una animación stop motion, la Humane Society International (HSI) inició la conversación global sobre el tema del testeo en animales. Mediante un falso documental de casi 4 minutos, se retrató -de forma humanizada- la vida de Ralph, un conejo que nació para morir lenta y dolorosamente a causa de las pruebas químicas que se realizan en él y en otros animales para que diversas marcas puedan comercializar sus productos cosméticos sin ningún riesgo para la sociedad.
El papel de la Humane Society International en la protección animal
La HSI es una organización fundada en 1991 con el fin de proteger a todos los animales del mundo y lograr cambios que repercutan directamente en la relación sociedad-animales.
Una de sus campañas más recientes y exitosas fue con el cortometraje estrenado el 6 de abril del 2021 titulado Save Ralph. Dirigido por el estadounidense Spencer Susser el cual se llevó a cabo en 16 países. Algunos de los países fueron: México, Estados Unidos, Francia, Brasil, Chile, Sudáfrica, entre otros más.
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Por su parte, el presidente de la organización Jeffrey Flocken, expresó en un comunicado de prensa en su página web lo siguiente:
“Save Ralph es una llamada de atención de que los animales todavía están sufriendo por los cosméticos, y ahora es el momento de unirnos para prohibirlos a nivel mundial. Hoy tenemos una gran cantidad de enfoques confiables y sin animales para garantizar la seguridad del producto, por lo que no hay excusa para hacer sufrir a animales como Ralph al probar cosméticos o sus ingredientes «.
Conciencia y reflexión a través del cortometraje
Gracias a esta animación que logró un gran alcance con millones de visualizaciones, principalmente en el público joven. Diversos usuarios y usuarias se concientizaron acerca de este tipo de prácticas crueles que ven la vida de los animales de forma insignificante.
A las pocas horas de la publicación del video, personas en las redes sociales comenzaron a difundir listas de marcas que testean en animales. También compartieron aquellas que no lo hacen. Esto con el fin de impulsar a la sociedad a realizar un consumo responsable y cruelty free (libre de maltrato animal) para no seguir contribuyendo a la perpetuación de estas prácticas.
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Diversas marcas de cuidado personal se manifestaron a través de comunicados oficiales para compartir que sus productos estaban libres de crueldad animal. El falso documental causó tal polémica que terminó afectando a toda la industria cosmética. Diversas marcas entraron en crisis por permitir estas practicas.
En el cortometraje se muestra el día a día de la vida de Ralph, quien expone que no es el único en su familia, ni el único animal, que sufre daños físicos para «salvar y resguardar la vida humana». Sin duda, el impacto visual y narrativo que tiene la animación ha ayudado a crear conciencia acerca de estas prácticas que ponen en riesgo y hacen sufrir a los animales, pues no debemos olvidar que como nosotro(a)s, son seres vivos que sienten dolor y sufrimiento.
Respecto a esto, el escenógrafo del cortometraje, Andy Gent dijo:
“Creo que la belleza de la animación es que puedes contar historias muy complejas y darles vida de una manera educativa y no amenazante. En nuestro mundo en miniatura de modelos y títeres que utilizan el cine en stop motion, esperamos llamar la atención sobre esta misión de detener las pruebas en animales para los cosméticos».
La cruda realidad…
Aún se siguen llevando a cabo diversas prácticas irresponsables y no reguladas en estos seres vivos que deben ser revisadas. Cuestiones que no pertenecen sólo a la industria del cuidado personal, pues también se encuentran en la industria alimentaria y de moda.
Sin duda el documental logró visibilizar un problema de urgencia social que tiene que ser atendido. Sobre todo se busca la regulación por las diversas instituciones internacionales y nacionales.
Nuestro papel como individuos es realizar un consumo responsable, acompañado de prácticas éticas en nuestra vida cotidiana con todos los seres vivos. Ellos forman parte del equilibrio del planeta que nos mantiene con vida.
¿Ya viste el documental? ¡Cuéntanos qué te pareció en los comentarios! Y no olvides seguirnos en nuestras redes sociales @difusionar.mx