Desierto de los Leones: descubre un oasis misterioso en la CDMX
Si eres amante de la naturaleza, el senderismo o el ciclismo, tenemos una muy buena recomendación para ti. Aunque es bien conocido por ser húmedo, lleno de naturaleza y misticismo, el Desierto de los Leones es para ti.
Así como lo lees, El Parque Nacional del Desierto de los Leones es un bosque espeso que le da un respiro a la Ciudad de México. En su interior reposa un clima húmedo y fresco, que conforme pasa la tarde desciende a helado.
Debido a su extensa área natural al poniente de la CDMX, es visitada por muchos deportistas que gozan del ciclismo, además de apasionados del senderismo y de las familias que les gustan los días de campo. Si no conoces este mágico lugar acá te dejamos algunos datos interesantes para que te animes a visitarlo
Un oasis verde en la vastedad árida
Esta monumental área verde que es mejor conocida como Desierto de los Leones cuenta con una superficie total de mil 529 hectáreas, las cuales abarcan gran parte de las alcaldías Álvaro Obregón y Cuajimalpa.
Es un ecosistema donde habitan cinco especies endémicas de mamíferos y contamos con la fortuna de alojar hasta 94 aves migratorias. Además, está por demás mencionar la gran cantidad de flora que compone un espeso, fresco e inmenso bosque.
La magnífica historia de un bosque-desierto
Para muchos curiosos es particular que esta gran área verde sea nombrada desierto, pero si no te las sabias, este lugar tiene una historia de hace más de 200 años. Si bien siempre fue una zona natural, fue la Orden de los Carmelitas Descalzos, quienes adquirieron el predio para construir su convento en 1605.
Se ganó el nombre de desierto ya que siempre se caracterizó por ser un lugar aislado y silencioso que justo era ideal para que los monjes, tal cual como un desierto. Por su parte, “de los leones” tiene dos lados de la historia.
La primer es que la familia León, era legalmente los dueños de los Carmelitas, así que, gracias a su apellido, la zona fue bautizada así. Otros tantos cuentan que la zona era habitada por pumas, también conocidos como leones de montaña y de ahí su nombre.
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De santo o no tanto, los cambios en el desierto
Si bien la zona comenzó siendo bendita por el alojamiento de hombres de fe, la guerra de Independencia, trajo varios cambios entre ellos que los Carmelitas desocuparon la zona. Así el Desierto de los Leones paso a manos del estado y sirvió como cuartel militar y campo de maniobras.
Desgraciadamente poco duró el gusto de su utilidad por parte del gobierno y pasó a ser abandonado. Las malas lenguas cuentan que por su deterioro algún malintencionado uso la zona como fábrica para acuñar monedas falsas.
El héroe de la naturaleza: Quevedo
Este oasis verde duró demasiado años abandonado, pero fue gracias a Miguel Ángel de Quevedo que la zona fue recuperada. Este héroe ambientalista fue impulsor y donante de los Viveros de Coyoacán y se enfocó en retomar las áreas verdes.
Miguel Ángel de Quevedo, convenció al entonces presidente Venustiano Carranza en trabajar en Parques Nacionales y Reservas Forestales siendo el Desierto de los Leones el primer Parque Nacional de México.
Lo que la gente cuenta, unas leyendas
Se dice que los bosques son áreas de mucho misticismo donde las energías se mueven fuertemente. Entre las leyendas que más fuerte suenan en la zona son las brujas.
Se dice que en el espesor del bosque las brujas se reúnen para hacer sus rituales e incluso construyen casas con ramas de árboles secos. Apilan en forma de cueva estas ramas donde sentado cabe un adulto e incluso un niño de pie.
Hay quienes también hablan de fenómenos paranormales, como es escuchar los lamentos de la Llorona, ¿te animarías a visitar la zona?
De lo mucho que se puede hacer
Entre las actividades que puedes disfrutar es un recorrido por el antiguo convento el cual tiene capillas, ermitas y demás construcciones en ruinas que se entretejen con la naturaleza para formar bellos paisajes. La entrada tiene un costo de $20 pesos por persona
El Desierto de los Leones también es perfecto para tener un día de campo, ya sea a la orilla de su arroyo o en medio del espeso bosque. Incluso puedes cocinar tus alimentos en las parrillitas que puedes usar con leña o carbón.
Si prefieres ir a caminar y disfrutar del paisaje, también puedes comprar antojitos que venden en la zona como quesadillas, gorditas, tacos, sopes o tlacoyos, estos se ubican en la entrada del parque.
Y no nos cansaremos de elogiar que es el sitio ideal para el senderismo o ciclismo. Los desniveles den monté te darán un sendero tan sencillo o complejo como lo desees. Así que no olvides llevar ropa y calzado cómodo, así como agua para hidratarte.
Recuerda llevarte tu basura ya que es el hogar de muchos animales y plantas, lo que favorece la retención de la humedad, previene la erosión y contribuye a mejorar la calidad del aire. Disfruta del lugar de martes a domingo 9 am a 5 pm.
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