7 Datos curiosos de la Casa Azul de Frida Kahlo
La casa más famosa de la Ciudad de México probablemente sea la que perteneció a la talentosísima Frida Kahlo. Esta residencia, mejor conocida como ”La casa azul”, está ubicada en la delegación Coyoacán y desde su apertura en 1958 ha funcionado como un punto turístico imprescindible. Actualmente se encuentra cerrada al público debido a la contingencia sanitaria, pero en su portal de internet tiene materiales digitales del museo para cualquiera que quiera echarle un ojo.
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Historia de la casa de Frida Kahlo
El terreno fue adquirido por Guillermo Kahlo, padre de Frida, en el año de 1904. En un principio las dimensiones eran menores a las que actualmente conforman el predio, esto debido a que cuando el político ruso Leon Trotsky hábito el recinto sufrió modificaciones para brindarle al intelectual sovietico seguridad.
La casa azul fue comprada por Diego Rivera para así ayudar a solventar las deudas del padre de Khalo. Estas deudas surgieron debido a los gastos médicos producto del accidente que sufrió Frida Kahlo en un autobús al regresar de la Escuela Nacional Preparatoria en 1925. En el año 1937 se compró el predio de 1,040 m2 y se hicieron distintas mejoras, tales como colocar el característico color azul en las paredes. En 1946 Diego Rivera le pidió a su amigo Juan O´gorman la construcción del estudio de Frida que en un principio no existía.
Frida y Diego siempre desearon donar toda su obra y pertenencias al país que les dio un hogar, por lo que cuatro años después de la muerte de Frida Kahlo. Diego dispuso que la que fue su casa se convirtiera en un museo y recinto donde se propicia el amor por el arte y la cultura, esto a cargo de su amigo Carlos Pellicer. Antes de morir Diego Rivera pidió a su amiga Dolores Olmedo que se encargara de resguardar algunas de sus pertenencias personales.
«La casa azul»
La construcción consta de 800 m2 de construcción los cuales están conformados por la casa familiar y con algunos patios de descanso. En el diseño y estilo de la casa se identifican las personalidades de ambos artistas, por un lado tenemos una fachada completamente afrancesada, mientras que el interior se encuentra plagado de guiños al arte prehispánico que era un gusto de Diego.
La disposición del espacio se adaptó al de la época, con un jardín al centro que se rodeaba de los distintos cuartos. El atractivo principal es el cuarto de Frida Kahlo, debido a las adaptaciones que se le hicieron para que la pintora se sintiera más cómoda durante los nueve meses que pasó postrada en cama debido al accidente del que fue víctima. La principal modificación fue la implementación de un espejo en el techo que le permitió comenzar en el autorretrato.
La cocina también es considerada una de las habitaciones más interesantes, pues en este lugar se hicieron un sinfín de manjares típicos para personalidades como: André Breton, Tina Modotti, Edward Weston, León Trotsky, Juan O´Gorman, Carlos Pellicer, José Clemente Orozco, Rosa y Miguel Covarrubias, Aurora Reyes e Isabel Villaseñor, entre muchos otros.
El fogón de carbón forrado con azulejos de talavera muestra distintas ollas, cazuelas y recipientes de barro, utilizadas por la misma Frida Kahlo para elaborar platillos tradicionales de la cocina mexicana. Frida se sentía muy orgullosa de la herencia nacional del país, por lo que siempre buscaba homenajear a la cultura popular exponiendo utensilios, manteles, vajillas y muchos más objetos provenientes de artesanos de distintas partes de la república.
7 datos curiosos de la casa azul de Frida Kahlo
1.- El estudio de Frida fue mandado a construir por Diego Rivera y éste encargó la construcción a su amigo Juan O´Gorman. Este pidió que se llevará a cabo utilizando piedra volcánica o basalto, debido a que este material era muy representativo de la zona y le recordaba a las estructuras de las antiguas pirámides aztecas.
2.- Diego Rivera pidió a su amiga Dolores Olmedo que mantuviera cerrado el baño que le pertenecía a él y a él que perteneció a Frida durante 15 años después de su muerte. Una vez cumplido el lapso de tiempo, se descubrieron un sinfín de documentos, fotografías y proyectos inéditos de ambos artistas.
3.- En el comedor familiar, que según algunas fuentes dicen que era de mucho uso, hay un reloj de cerámica donde quedó plasmada la hora del matrimonio entre Frida y Diego.
4.- Otro reloj que está roto indica la hora de su divorcio en 1939.
5.- Un muro de la cocina está adornado por una pareja de palomas delineadas con jarritos de barro. En su vuelo, las figuras llevan un lazo figurado con los nombres de los artistas: Diego y Frida.
6.- Después de su divorcio en 1939, los artistas en 1940 volvieron a contraer nupcias, sin embargo, ya no dormían en la misma habitación. Por esta razón se dispuso un cuarto especial para Diego.
7.- Varios artistas plasmaron su arte o colaboraron a construir la gran colección de artículos que ornamentan La casa azul, uno de ellos es José María Estrada que elaboró algunos murales para la pareja.
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Por Elena Rendón
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